Se apaga la vida de “Capulina”, el rey del humorismo blanco
El pasado 30 de septiembre se extinguió otra gran luminaria del cine cómico nacional. A causa de una neumonía, el comediante mexicano Gaspar Henaine, mejor conocido como “Capulina” dejó de existir a las 16:30 horas de este viernes. Así lo confirmó su nieta, Érika Alemán Henaine, por medio de un mensaje en su cuenta de Twitter.
El también llamado “Rey del humorismo blanco” había sido hospitalizado desde el pasado 21 de septiembre a causa de una úlcera gástrica duodenal, que tuvo varios periodos de complicación hasta causarle la muerte. Incluso, a lo largo de la semana se había especulado mucho, sobre todo el pasado jueves, sobre la muerte del comediante.
Esto fue lo que la nieta del finado actor comentó en la red social del pájaro azul: “Sí, es oficial... El cielo está recibiendo al mejor hombre, padre, abuelo, y mejor comediante del mundo”. Desafortunadamente, el fallecimiento del cómico ya era esperado, pues los médicos ya no le dieron ninguna esperanza de vida.
El nombre completo de “Capulina” fue Gaspar Henaine Pérez y nació el 6 de enero de 1926 en Chignahuapan, Puebla. Se mudó con su familia a la Ciudad de México cuando tenía seis años y a la edad de 17 comenzó su vasta carrera., participando en algunos grupos que actuaban para la legendaria XEW.
En 1952, conoce a quien sería su compañero de carrera durante mucho tiempo, Marco Antonio Campos “Viruta”. Le propuso que fuera su pareja cómica, pero por problemas laborales al principio no aceptó, pero eventualmente decidió cambiar de opinión. La primera cinta que hicieron juntos fue “La sombra del otro” (1957), siendo su primer estelar en “Se los chupó la bruja” (1958), donde estuvieron acompañados de Sonia Furió y tuvieron una participación especial en “La odalisca No. 13” (1958), que protagonizaron Germán Valdés “Tin Tan” y María Antonieta Pons.
A partir de ahí, realizaron cintas donde se daba muestra de una camaradería sin igual, entre las cuales se pueden mencionar “Angelitos del trapecio” (1959), “Dos locos en escena” (1960), “El dolor de pagar la renta” (1960), “Un par… a todo dar” (1962), “Cascabelito” (1962), “La edad de piedra” (1964), “La batalla de los pasteles” (1964) y “El camino de los espantos” (1967).
Su mancuerna no se remitió a la pantalla grande, pues produjeron durante varios años para Telesistema Mexicano (el antecedente de Televisa) el programa “Cómicos y canciones” (1963), cuyos guiones eran escritos por Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”. Sin embargo, conforme fue pasando el tiempo, comenzaron a tener diferencias que se volvieron irreconciliables, sin que se explicaran las verdaderas causas de la separación. Algunos aseguran que fueron rencillas debido al sabido alcoholismo de “Viruta” y otros más argumentaron celos profesionales.
Mientras que en su filmografía con “Viruta”, “Capulina” hizo gala de un humor sofisticado, bastante parecido a lo que hacían Stan Laurel y Oliver Hardy, “El Gordo y El Flaco”, aunque sin llegar a ser una copia y guardando sus distancias. Sin embargo, a partir de “Operación carambola” (1968) que fue su primera cinta ya sin “Viruta” tuvo a bien enfocar su carrera en los niños, con quienes encontró su propio público, al grado que durante los 90 era infaltable una de sus cintas en la programación sabatina del Canal 5.
Más de 30 cintas como comediante solista, entre las que figuran “Mi padrino” (1968), “Santo contra Capulina” (1969), “Capulina corazón de león” (1970), “El nano” (1971), “Lo veo y no lo creo” (1975), “El circo de Capulina” (1978), “El rey de Monterrey” (1981) y cerrando esta etapa de su carrera con “Mi compadre Capulina” (1989).
En televisión, tuvo dos series bastante exitosas. Una fue “El circo de Capulina” (1974-1976) y la otra se llamó simplemente “Las aventuras de Capulina” que pasó por varias etapas, aunque tal vez la más recordada es la que se transmitió a finales de los 80, en la cual el comediante era acompañado por el luchador “Tinieblas” y su inseparable compañero “Alushe”, quienes siempre lo sacaban del apuro. Ambas emisiones pueden verse a través del canal Clásico TV, perteneciente a Televisa Networks.
En cuanto a las telenovelas, solamente lo pudimos apreciar en “El diario de Daniela” (1998) en el cual interpretaba al mejor amigo de la protagonista, que era nada menos que Daniela Luján. Al igual que en el cine y la televisión, “Capulina” tuvo su circo con el que recorrió México y Latinoamérica, y actuaba junto con su hijo, Antonio Henaine, quien también estuvo a su lado durante sus últimos días.
Este año, había recibido un premio importante (Orgullo Hispano) que tenía que recoger en Las Vegas, pero al no poder asistir por motivos de salud, le fue entregado en su casa de Cuernavaca. Además, Azteca consiguió los derechos de transmisión de sus películas. Sin embargo, la úlcera gástrica que padecía, combinada con una neumonía, provocó que se nos adelantara en el camino.
Descanse en paz Gaspar Henaine “Capulina”.
